domingo, 30 de mayo de 2010

Amigos en Nueva York. Mayo 2010

VIAJE A NUEVA YORK – Mayo de 2010.

M.ª Ángeles, José Luis, M.ª Carmen, Montse y Lumi.

Antes de nuestro viaje a Nueva York no me había preocupado en conocer la diferencia entre el Estado y la ciudad de Nueva York, de saber que el Estado de Nueva York es uno de los 50 de EEUU. Y que la ciudad, con una superficie de 1200 km.2, de los que 430 son de agua, es más pequeña que la ciudad de Zaragoza con 1070 km2. y que sus 10 millones de habitantes es la mitad de la población del Estado.

También he aprendido que la ciudad tiene cinco barrios : Bronx, Brooklyn, Manhattan, Queens y Staten Island, que la isla en la que se encuentra la famosa Estatua de la Libertad se llama de igual manera y que se divisa desde Manhattan, también he experimentado que en este mes de mayo la temperatura es parecida a la de Murcia, además de que llueve agua y cae para abajo (puedo dar fe de ello)-

Es una gran ciudad en la que los rascacielos (algo tan típico y tópico de allí), están aglutinados sobre bastante menos de un 10 por ciento de su superficie, con una convivencia multirracial y multilinguística y que está diseñada para una sociedad capitalista y en extremo consumista.

Ha sido un viaje agradable en el que hemos montado en metro, en bicicleta, en bus, en ferry, avión e incluso en un “edificio giratorio”. Hemos comido perritos, hamburguesas, comida china y bebido unos vasos de Coca Cola inmensos; pateado Manhattan paseando por Central Park, por las Quinta Avenida, el Museo Metropolitano y el Guggenheim, también por algunas de sus calles, numeradas de sur a norte desde el número uno hasta el ciento cuarenta y por algún trocito de la calle Broadway, que la atraviesa en diagonal desde una orilla a la otra de la isla. Nos hemos asombrado cuando hemos alzado la vista para encontrar el último piso de sus rascacielos, la inmensidad del complejo Rockefeller, la simpleza de la cafetería del Edificio de la ONU, las luminarias de Broadway o los puentes que unen Manhattan con Queens o Brooklyn.

También ha sido grato el trato con los neoyorkinos, todos, tanto nativos como adoptados, muy pero que muy amables y …… un par de pinceladas curiosas: un grupo de músicos cantando canciones de los Beatles en el metro y un sanador que quiso curarle la cojera a Monte, la rodilla a José Luis, la mano a M.ª Ángeles y las cervicales a servidora. Lumi no quiso someterse a la prueba.

Un beso y hasta la próxima.
























1 comentario:

Anónimo dijo...

Se os ve felices a tod@s. Me alegro mucho que lo hayais pasado muy bien.
Besos.
Paco